Las fianzas son instrumentos que sirven como garantía o respaldo para el cumplimiento de una obligación. A la hora de tramitar una fianza, la empresa afianzadora se vuelve legalmente responsable por el cumplimiento de las obligaciones del fiado y, si éstas no se cumplen por algún motivo, se encargará de compensar económicamente al beneficiario. 

Existen bastantes tipos distintos de fianzas, pero uno de los más utilizados son las fianzas administrativas. Estas fianzas muchas veces serán requeridas durante procesos de negociación, ya que se encargan específicamente de asegurar que se cumpla todo el contenido de un contrato de obra o proveeduría, un pedido, una orden de compra, etc.

El objetivo principal de las fianzas es mitigar el riesgo de incumplimiento al beneficiario y, por lo tanto, agregan confianza y buena fe entre las partes involucradas, lo que a su vez agregará valor a las propuestas y ayudará a cerrar los tratos con clientes.

Las fianzas administrativas, a su vez, se dividen en varios subtipos para adaptarse a situaciones más específicas. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Fianza de licitación o concurso: Sirve para garantizar el sostenimiento de ofertas realizadas por los participantes de licitaciones o concursos.
  • Fianza de anticipo: Garantiza el buen uso del anticipo que el beneficiario le entrega al fiado para la ejecución de las obligaciones establecidas en el contrato, o, en su defecto, la devolución total o parcial del mismo.
  • Fianza de cumplimiento: Es la más común, ya que se encarga de garantizar el cumplimiento total o parcial de las obligaciones establecidas en un contrato de obra. En pocas palabras, esta fianza se asegura de que la empresa que presta un servicio realizará el trabajo prometido.
  • Fianza de buena calidad o vicios ocultos: Garantiza la buena calidad de los bienes, materiales o equipos, y asegura la reparación de defectos.
  • Fianza de penas convencionales: Estas fianzas cubren pagos de penas convencionales por incumplimiento, demora en la entrega de la obra y otras eventualidades.
  • Fianza de arrendamiento: Garantizan el pago de las rentas derivadas del alquiler de bienes muebles o inmuebles, de manera que su patrimonio siempre estará protegido.

¿Quiénes participan en una fianza administrativa?

Afianzadora: Empresa que otorga la fianza, haciéndose responsable por el pago al beneficiario en caso de que el fiado no cumpla sus obligaciones. En pocas palabras, una afianzadora cumple el rol de un aval en un contrato celebrado entre el fiado y el beneficiario.

Fiado: Persona (ya sea física o moral) que contrae obligaciones por medio de un contrato.

Beneficiario: Persona (física, moral, o institución gubernamental) que recibe la compensación económica por parte de la afianzadora en caso de incumplimiento por parte del fiado.

En pocas palabras, una fianza es una forma rápida y sencilla de asegurar un contrato que ayudará a estos actores a mitigar riesgos y evitar pérdidas por cualquier eventualidad que pudieran enfrentar.

Si te interesa adquirir una fianza administrativa, envía un correo a fianzas@fyscorp.mx o llama a (614) 414-4800 ext. 7 y cel. 614 119 6136 y con gusto te asesoraremos sin compromiso.

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